El corporado denunció como desde la CDMB se maneja al antojo los destinos de la Empas y cómo el Director de la autoridad ambiental rural ha querido arrinconar, a punta de sanciones, a los bumangueses.
Bucaramanga, 14 de noviembre 2014/ Recuperar para los bumangueses una de las más importantes y emblemáticas empresas de servicios públicos que hoy está en manos de la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), fue el mensaje lanzado por el concejal de Cambio Radical, Édgar Suárez Gutierrez, al referirse a la Empas.
El corporado lanzó duras críticas a la forma cómo desde la dirección de la CDMB se manena a su antojo a la empresa de alcantarillado y cómo el Director de la autoridad ambiental rural ha venido arrinconando a los bumangueses a punta de sanciones, “lo que nos debe llevar a rechazar estas acciones que solo daño trae”, explicó ante la plenaria del Concejo, el cabildante Suárez Gutiérrez.
El concejal tambien pidió del resto de corporados solidaridad para con los trabajadores de la CDMB y Empas, tras la “masacre laboral que se ha registrado en los últimos meses, donde ocho trabajadores, incluso con fuero sindical, fueron desvinculados y donde el resto están con el credo en la mano”.
Varios concejales se solidarizaron con los trabajadores de la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, Empas, en la manifestación que realizaron frente a la sede operativa del barrio Alfonso López y donde recogen las máquinas para trabajar pero que por ódenes superiores, les impidieron el acceso.
Según Flavio Antonio Rodríguez, presidente del sindicato de la Empas, “la empresa cerró el portón de donde sacamos los vehículos y no nos han dejado trabajar. Todo obedece a las protestas que han adelantado para rechazar los despidos, presuntamente sin justificación, de miembros del sindicato. Eso nos obligó a acudir a la Personería y al Ministerio del Trabajo para encontrar una solución”.
Dijo ante la plenaria que existe persecución contra los trabajadores y que hay grandes irregularidades en el manejo administrativo de la empresa, lo que ha perjudicado notoriamente las activades laborales y el clima organizacional, por lo que aceptaron el llamado del concejal Suárez de recuperar la empresa de alcantarillado, toda vez, las redes y la infraestructura son de propiedad del municipio y paradógicamente la ciudad no tiene asiento en la junta de accionistas.