El Concejo de Bucaramanga vivió una gran jornada en defensa de los derechos de los bumangueses en condición de discapacidad. Los Concejales realizaron el Debate de Control Político llamado Ponte en mi lugar, evidenciando que la capital santandereana no es una ciudad apta estructuralemente para las personas con limitantes físicas.
El día inició muy temprano en el centro de Bucaramanga, los Concejales Uriel Ortíz (citante), Henry Gamboa, René Garzón, Pedro Nilson Amaya, Dionicio Carrero y Fabián Oviedo, se vendaron los ojos y en silla de ruedas vivieron bajo su propia experiencia las dificultades por las que atraviesan muchas personas con inmovilidad motriz e invidencia para poder trasladarse de un lugar a otro en la ‘Ciudad Bonita’.
El corporado citante al debate Uriel Ortíz Ruíz pidió que los programas de atención para la población con discapacidad sean permanentes; además de más rampas de acceso en lugares y edificios públicos de la ciudad. “Tuvimos muchas dificultades para llegar al Concejo en silla de ruedas por la falta de señalización y andenes adecuados para una persona discapacitada”, dijo el cabildante.
Las fundaciones también se manifestaron en el recinto en las que evidenciaron que, aunque se ha venido trabajando, se debe tener más inclusión y recursos para organizaciones privadas y públicas que trabajan en pro del bienestar de los ciudadanos con limitantes físicas.
Los Concejales también tuvieron tiempo para compartir con niños de las fundaciones que, por medio de baile, canto y expresiones artísticas demostraron que no existen discapacidad cuando se tiene actitud y alegría.
"Las personas con discapacidad no buscamos la lástima de nadie, sino oportunidades laborales, educación y movilidad. Al igual que todos, nosotros también tenemos metas, sueños y anhelos", dijo al término del debate Gladys Zuleima Rueda, una Psicóloga especialista en Familia que padece una deficiencia cognitiva.