Justo el día en que se clausuró el segundo periodo de sesiones ordinarias de 2013, el Concejo de Bucaramanga, haciendo equipo con la administración del Alcalde Luis Francisco Bohórquez Pedraza, aprobó el proyecto de acuerdo calificado como el más importante y el de mayor impacto en la población pobre de la ciudad: el mínimo vital de agua potable.
Durante casi cuatro horas, los 19 concejales escucharon los argumentos y la posición del Gobierno Municipal, oyeron razones técnicas del Secretario de Planeación Mauricio Mejía, debatieron ampliamente la iniciativa y finalmente aprobaron el informe de los ponentes Raúl Oviedo Torra del Partido Aico y Henry Gamboa Meza del Partido Liberal.
“Este sin duda, es el proyecto más ambicioso y social de la administración del Alcalde Social Luis Francisco Bohórquez que se enmarca en el Plan de Desarrollo y que hace justicia con cientos de familias vulnerables de la ciudad”, explicó el concejal Raúl Oviedo Torra.
Por su parte el corporado Henry Gamboa Meza, exaltó las bondades de esta iniciativa y los beneficios que va a causar entre las familias sisbenizadas y con dificultades económicas, porque les garantiza el suministro del preciado líquido y los exime del pago del cargo fijo.
Entre tanto la Presidenta del Cabildo Local Sandra Lucia Pachón Moncada se mostró complacida porque con este acuerdo la administración es coherente con el Plan de Desarrollo estructurado y aprobado hace un año en el Concejo y aporta innumerables beneficios a familias de escasos recursos de la ciudad.
“Necesitamos aumentar el número de familias favorecidas y por ende pasar de 800 millones este año a más de mil el año entrante y así poco a poco ampliar la cobertura”, añadió Pachón Moncada.
Alcances del Acuerdo
El objetivo este documento que pasó hoy mismo a sanción del alcalde Luis francisco Bohórquez es oficializar un programa que le permita “a la población en situación de vulnerabilidad y pobreza, el acceso a unas cantidades básicas e indispensables de agua potable como recurso natural renovable necesario para garantizar el derecho a la vida en condiciones dignas”, según se propone en el artículo primero.
El mínimo vital de agua es catalogado como “la cantidad de agua medida en metros cúbicos/mes que requiere una persona para satisfacer sus necesidades básicas tanto fisiológicas como de preparación de alimentos, higiene y saneamiento principalmente”.
Con este Acuerdo el Municipio auspiciará hasta 6.0 metros cúbicos de agua por mes del servicio público domiciliario de acueducto y de alcantarillado, incluidos los cargos fijos a cada uno de los usuarios identificados en los hogares cuyos miembros, según clasificación socio económica del Sisben, con puntaje de 30 puntos que se encuentren en situación de vulnerabilidad o pobreza. Para aquellas personas que sus viviendas se encuentren en estado de suspensión o corte de servicios públicos domiciliarios, el auspicio se podrá extender a la cuota inicial del o de los acuerdos de pago que hagan con la empresa prestadora de servicios públicos.
Al realizar el presupuesto anual de rentas y gastos que debe ser sometido a estudio y aprobación por parte del Concejo, el alcalde tendrá en cuenta la institucionalización de este programa y destinará los recursos necesarios para hacerlo efectivo.
Inicialmente el Gobierno del burgomaestre Bohórquez Pedraza destinará 800 millones de pesos para beneficiar a unas 65 mil familias que se encuentran con marcador igual o inferior a los 30 puntos de acuerdo con el Sisben.