Durante la rendición de su informe del segundo trimestre de 2014, el Gerente de la Emab, explicó los avances que en materia de acciones ha realizado el Municipio de Bucaramanga en torno al cierre del Carrasco.
Bucaramanga, 24 de octubre 2014/ Fuertes pronunciamientos se escucharon en la plenaria del jueves 23 de octubre en torno a la encrucijada que tienen las autoridades locales y regionales frente a la órden de cierre del actual sitio de disposición de residuos sólidos el Carrasco. Los concejales de Bucaramanga criticaron cómo los mandatarios de los municipios que se benefician del botadero han dejado sola a Bucaramanga en la búsqueda de una solución definitiva.
El debate se dio en el marco de la presentación del informe de actividades del segundo trimestre de 2014 del Gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga, Emab. Los corporados pidieron, incluso, que la ciudad debe avanzar en una solución para sus propias basuras y que cada municipio busque la suya, por considerar que la cuota de sacrificio siempre ha sido aportada por la capital santandereana.
El presiente del Concejo de Bucaramanga, Édgar Suárez Gutiérrez, lamentó la posición del Alcalde de Girón a la hora de proponer los predios de su jurisdicción para una eventual situación. “Es muy triste como los municipios del área metropolitana se han desentendido del tema. Vemos como el Alcalde de Girón se encrespa cuando se habla de llevar el botadero a algún sitio de ese municipio”, dijo.
Reveló que en el sector de El Conchal, que aunque es zona rural de Girón, es más cerca de Bucaramanga, el alcalde de Girón ha dicho que en ese sitio no se pueden llevar las basuras y tampoco ha sido proactivo para aportar una alternativa de solución. “Nuestro problema deben ser las 500 toneladas de basuras que producimos los bumangueses, las otras 500 toneladas provenientes de otras localidades deben ser preocupación de sus alcaldes”, indicó Suárez Gutiérrez.
También denunció las supuestas “extorsiones” que ha venido recibiendo la Emab de las autoridades ambientales como la CDMB, entidad que se “ha dedicado a sancionar con altas multas a fin de solucionar su problema financiero producido por la perdida de $10 o 12 mil millones que ya no debe girarle Bucaramanga en materia de Sobretasa Ambiental”ó
En el mismo sentido se refirieron los conejales Raúl Oviedo Torra (Aico), Sandra Lucía Pachón (Cambio Radical) y Cleomedes Bello Villabona (la U), quienes lamentaron que en el caso de Piedecuesta, decidieron ‘jugar’ solos y buscar una solución para su municipio, dejando de lado el problema metropolitano, de ahí que instaron a la Emab a lograr una solución que le permita a Bucaramanga cumplir con la emergencia sanitaria y el cierre del Carrasco.
Por su parte, el Gerente de la Emab, Samuel Prada Cobos, aprovechó para explicar en detalle a los concejales de Bucaramanga los avances que se han generado en la búsqueda de una solución tras la órden de cierre del Carrasco, las inversiones que se han hecho por $4 mil millones para mantener el botadero abierto y la responsabilidad política, administrativa y ambiental, que ha impedido determinar que se logre concretar una real posibilidad de disposición de residuos sólidos.
El Carrasco deberá ser cerrado el 30 de septiembre de 2015, tras una orden judicial que defiende derechos colectivos de comunidades aledañas. Diariamente el sitio de disposición recibe mil toneladas de desechos, 500 toneladas son producidos por los bumangueses y el resto en Girón (72 Tn); Piedecuesta (43 Tn); Floridablanca (15 Tn); Lebrija (14 Tn); El Playón (5,4 Tn); Rionegro (3,7 Tn); California (2,6 Tn); Matanza (2,2 Tn); Tona (2,0 Tn) y Suratá (1,6 Tn).